El Grupo Motta, una de las principales empresas avícolas de Argentina, está invirtiendo más de 22 millones de dólares en la expansión y modernización de sus operaciones de procesamiento. El nuevo proyecto Calisa2 en Racedo es clave para el mercado avícola argentino y sudamericano. Será como un oasis de producción, comenzando con 9.500 pph y totalmente preparado para 15.000 pph en un plazo de dos años.
Héctor Motta es el fundador del Grupo Motta y dirige la compañía junto con su hijo Augusto, su hija Helen y su sobrino Juan Pablo. Esta estructura familiar ha tenido mucho éxito durante más de 60 años. Tanto el padre Héctor como el hijo Augusto son personas influyentes en la industria avícola argentina. La carrera de Héctor Motta incluye funciones como Presidente de CAPIA (Cámara Argentina de Productores Avícolas), Presidente de ALA (Asociación Latinoamericana de Avicultura) y Secretario de Estado para la Producción en Entre Ríos.
Augusto Motta explica: “Hubo dos razones para construir una planta completamente nueva, en lugar de ampliar la existente. En primer lugar, producir más. Ya no teníamos más opciones para crecer u ofrecer una gama más amplia de productos. En segundo lugar, dadas nuestras ambiciones de exportación, separar el procesamiento de pollos de engorde y ponedoras, que habíamos procesado juntos. En Calisa1 continuaremos procesando ponedoras. La planta de Calisa2 está completamente dedicada al procesamiento de pollos. Nos permitirá aumentar la producción más de cuatro veces”.
Augusto Motta continúa: “Después de un tiempo muy provechoso discutiendo y analizando propuestas con Marco Solleveld y Diego Artigau, optamos por Marel para la planta procesadora Calisa2. Soy consciente de que Marel hizo un gran esfuerzo para explicarnos su visión durante las muchas reuniones que mantuvimos. También visitamos varias plantas de referencia de Marel en Europa y asistimos a talleres de trabajo de Marel. Finalmente, decidimos instalar todo el paquete Marel, tecnología de última generación”. La nueva planta Calisa2- planta está equipada para una capacidad de 9.500 pph y está preparada para aumentar la producción hasta 15000 pph.
Marel suministrará toda la línea de procesamiento, desde el primario hasta el secundario, pasando por el procesamiento por lotes y el envasado. Para empezar, los procesos de sacrificio (en la dirección de la Meca para los productos halal) y sangrado están equipados con sistemas Marel. Con especial énfasis en la presentación de los productos, tanto para el mercado doméstico como para exportación, el Grupo Motta se centra en procesos precisos de escaldado, desplumado y tiernizado en línea. Las soluciones de Marel satisfacen plenamente estas necesidades. Calisa2 está haciendo uso de las tecnologías más recientes de Marel para el corte de cabeza y patas. Todas las operaciones de la línea de evisceración están totalmente automatizadas y basadas en el eviscerador Nuova. Lo mismo ocurre con el procesamiento de menudillos. Esto es particularmente importante, ya que la mayoría de las aves enteras de Calisa se venden con menudillos.
Todos estos sistemas de Marel nos ayudarán a gestionar el crecimiento futuro y mantener los más altos estándares de presentación y sabor de los productos.
Augusto Motta
Propietario
Después de la refrigeración por agua, las soluciones de pesaje y clasificación SmartWeigher e IRIS instaladas en la línea de distribución, combinadas con Innova PDS, ayudan a decidir dónde va cada producto. Si no se seleccionan para el envasado de aves enteras, los productos son direccionados a un sistema de despiece ACM-NT, que incluye todos los módulos imaginables, como el módulo cortador de muslos anatómicos JL-R. Se instalará una segunda línea ACM-NT cuando el crecimiento lo requiera. Después del despiece, se realiza el fileteado de pechugas en una línea aérea FHF-XB (más tarde se ampliará a tres líneas FHF), seguido de una inspección por rayos X con SensorX. “Todos estos sistemas Marel nos ayudarán a gestionar el crecimiento futuro y a mantener los más altos estándares de presentación y sabor de los productos”.
Calisa tiene muchas maneras de manipular y envasar piezas troceadas y deshuesadas de pollo. Los productos se puede pesar y clasificar tanto fresco como congelado IQF. Para producto IQF envasado a granel o embolsado en peso fijo se utiliza una báscula multicabezal MHW Marel. Por último, se utilizan dos clasificadoras de banda SmartLine, una para fresco y la otra para uso con productos IQF. Cumplen la tarea de clasificar en forma individual las partes y crear lotes de los pesos requeridos. De esta manera, Calisa puede gestionar la gama completa de pesos de producto con el menor número de productos rechazados y un mínimo de mermas. Al final de la línea, Calisa paletiza sus cajas con la ayuda de una pesadora de cajas OCM de Marel. Las soluciones de software de envasado y etiquetado Innova apoyarán el proceso de envasado de Calisa. Lo mismo ocurre con la paletización, el control de inventario y el envío.
Hoy en día, la producción de Calisa1 es de 2 millones de aves por mes. Calisa2 incrementará esta cifra a 8 millones. El 60% de los productos se producen para el mercado interno y el 40% para la exportación a más de 20 países de Latinoamérica, Europa y Asia. Augusto Motta continúa: “Ya abastecemos a importantes cadenas de supermercados como Día y restaurantes de comida rápida como Burger King, Mostaza y Subway. Con Calisa2, uno de nuestros retos más importantes es llegar a los clientes del extranjero con nuestra propia marca y envasado. Tenemos grandes ambiciones de continuar exportando a Canadá, África, Oriente Medio, China y también llegar a nuevos mercados”.
La sostenibilidad es un activo valioso para el Grupo Motta. En el área industrial de Racedo, hay un proyecto para plantar 34 hectáreas de árboles. Augusto Motta dice: “Vamos a reducir nuestro impacto ambiental. Con los 26.656 álamos y pinos que se plantarán, crearemos un pulmón natural en la ciudad de Racedo. Incluso estaremos generando una huella de carbono positiva”. El ingeniero Ariel Dallinger, directo de planta de Calisa, añade: “Uno de nuestros principales objetivos es continuar con una gestión ambiental eficiente. Por esa razón, usaremos aguas residuales tratadas para regar los árboles de este proyecto”. La seguridad alimentaria es también uno de los objetivos de sostenibilidad de Motta. Calisa2 garantizará una seguridad alimentaria óptima mediante el control riguroso y la aplicación de sistemas completos de seguimiento y rastreo. El Grupo Motta también se compromete a aplicar normas estrictas sobre bioseguridad y bienestar animal.
De izquierda a derecha: Augusto Motta (Grupo Motta), Arie Tulp (Marel), Héctor Motta (Grupo Motta), Marco Solleveld (Marel)
Héctor Motta dice: “Pusimos en marcha la compañía en 1958. Era una empresa regional, porque nuestra provincia Entre Ríos era entonces una isla sin ninguna conexión física con el resto de Argentina. Por lo tanto, comenzamos por abastecer el mercado de Entre Ríos únicamente. En los años 70, Entre Ríos se conectó con el resto del país y comenzamos a difundir nuestro éxito regional a otras regiones. En la actualidad, distribuimos nuestros productos diariamente a todos los argentinos por todo el país”. La provincia de Entre Ríos está ubicada en la ‘Mesopotamia’ de Argentina, la principal área de producción avícola del país. El Grupo Motta inició sus operaciones con la empresa Cabaña Avícola Feller, que desde entonces se ha concentrado en la cría de gallinas ponedoras. En 2000, el Grupo Motta inició el Complejo Alimentario SA, más conocido como Calisa, centrado en la producción de carne de ave. Hoy en día, Calisa y Cabaña Feller tienen unos 700 trabajadores.
Visite: calisa.com.ar
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