Por ello, para la empresa de procesado avícola Borgmeier es completamente natural respectar todos los requisitos más estrictos relacionados con la higiene, el bienestar animal y la calidad. Las soluciones de Marel ayudan a conseguir este objetivo, tal y como se ha demostrado con nuestro último proyecto: el aturdidor avanzado CAS SmoothFlow.
H. Borgmeier Gmbh & Co Kg está situado en Delbrück cerca de Paderborn, en los mismos terrenos adquiridos originariamente por Heinrich Borgmeier en 1903. Su hijo heredó los terrenos en 1948 y edificó la primera planta de procesado en 1959, que ya alcanzaba una capacidad de 3000 pollos al día en los años setenta.
“Capacidades inimaginables”
Desde 1980, los nietos Heiner y Werner Borgmeier se han hecho cargo de la empresa. “En 1998 compramos nuestro primer equipo de Marel, un sistema de contenedor GP,” dice Heiner Borgmeier. “Todavía recordamos los tiempos en que una capacidad superior a 10.000 pph era algo impensable. Y ahora nuestra planta actual opera a 13.000 pph y puede dar cabida a velocidades superiores de la línea en el futuro”.
Porsche y Volkswagen
La elección de las soluciones Marel estaba clara. Según Werner Borgmeier, ”Los equipos de Marel nos aportan mucha confianza. Los equipos funcionan con un alto nivel de fiabilidad. Es como comparar un Porsche con un Volkswagen: los dos vehículos pueden circular a 120 km/h, pero la calidad es lo que marca la diferencia”.
Panorama de aturdido
El aturdido en atmósfera controlada está ganando mucha aceptación por ser un proceso respetuoso con el bienestar de los animales. “Las regulaciones, las sociedades protectoras de animales y los consumidores exigen descripciones detalladas de los procesos usados para aturdir a los pollos. Es un tema muy importante actualmente y no queremos ninguna clase de polémica.”
Máquinas fiables
La filosofía de Borgmeier es suministrar únicamente a mayoristas, carniceros y comerciantes profesionales de máximo nivel, y omitir a los establecimientos minoristas de descuentos.
Alemania es el mercado más importante para Borgmeier y estos clientes compran principalmente filetes. “La demanda de productos con tamaño específico crece todos los días. A medida que los pollos aumentan de peso, los filetes también lo hacen, por lo que necesitamos cortes que puedan calibrarse y clasificarse de forma precisa. Estas tareas demandan equipos muy fiables y por ello hemos escogido la tecnología de Marel con equipos como el I-Cut 21 combinado con SpeedSort, la TSM (máquina de plantilla loncheadora) y la nueva clasificadora SmartLine.”
El software de sistema Innova es responsable del control global de los procesos.
Eficacia, fiabilidad e higiene
Los equipos de procesado no deberían ser tan sensibles ni complejos, dice Heiner Borgmeier. “No queremos que los sensores se activen, que suenen alarmas cada cinco minutos y que el sistema se pare cada dos por tres. Tampoco queremos equipos que necesiten de la mano de obra de técnicos cualificados todos los días porque son altamente complejos. Marel Stork ha entendido esta cuestión a la perfección.
Estos equipos deben funcionar durante muchos años, por lo que es necesario garantizar un funcionamiento uniforme y fiable. Pero no solo cuenta la funcionalidad: la eficacia, fiabilidad e higiene también son factores muy importantes. En este sentido, los equipos de Marel Stork satisfacen todas estas necesidades. Su construcción abierta permite limpiar fácilmente los equipos.
Por ejemplo, el sistema de clasificación Compact Grader solo tiene una cinta transportadora que precise limpieza. Eso es todo. Estos tiempos de limpieza tan cortos mejoran la productividad en todos los niveles”.
“Los diseños de Marel Stork también responden a las velocidades de procesado más altas a las que tenemos que hacer frente en la actualidad”, concluye Werner Borgmeier.